Un mundo de oportunidades

A veces nos pasa que damos muchas cosas por sentado. No somos conscientes de todo lo que somos y tenemos, o lo suponemos como un derecho, como algo adquirido o merecido… y es en ese momento cuando dejamos de valorarlo.

En esta ocasión, nos propongo animarnos a abrir los ojos y a redescubrir que todo lo que somos, todo lo que tenemos, todo lo que nos rodea… TODO es un regalo.

Antes pensaba que el agradecimiento surgía naturalmente de las personas felices. Pero recuerdo que una vez, después de escuchar una charla del hermano David Steindl-Rast, me di cuenta de que era al revés: la felicidad brota de las personas agradecidas. Si logramos ver que todo nos es dado de manera gratuita, vamos a poder tomar conciencia de todo lo que tenemos para agradecer.

“Lo que nos hace plenos es la gratitud, la simple respuesta de nuestro corazón a esta vida que nos es dada en toda su plenitud”

(David Steindl-Rast)

En este mundo acelerado, a veces es necesario detenernos a mirar para ser conscientes de que todo en esta vida es un don. Cada momento es un regalo: nosotros no hicimos nada para merecerlo o ganarlo. Y en cada momento, la vida nos va dando oportunidades. Aprovecharlas o no es nuestra decisión. Pero para eso tenemos que estar despiertos, dejarnos sorprender y aprender a mirar con los ojos del corazón.

Y al darnos cuenta de lo que los otros nos dan gratuitamente, ¡qué indispensable es agradecerlo! Poder expresarlo con palabras y decirle a un amigo lo bien que nos hizo su escucha, o a un padre lo mucho que valoramos su consejo, o a una madre lo rica que estaba la comida, o a un profesor lo interesante que expuso una clase. Ninguno de nosotros sería lo que es si no fuera por nuestros padres, amigos, maestros… y por tanta gente que se cruzó en nuestro camino. Cuando nos demos cuenta de la cantidad de cosas que los demás hicieron y hacen por nosotros, no hay manera de quedar indiferentes… ¡hay tantas cosas para agradecer!

Aprendamos a vivir agradecidos, confiando en que Dios nos da todo lo que necesitamos a su debido tiempo. Incluso los momentos más difíciles siempre traen consigo oportunidades. Abramos los ojos, pero también las manos para poder recibir todo lo que la vida nos ofrece generosamente. Potenciemos nuestros sentidos: miremos, escuchemos, gustemos, sintamos. Disfrutemos y aprovechemos las oportunidades que se nos brinden a cada momento.

Gratitud

Si tenés 15 minutos, te recomiendo disfrutar de esta charla TED: David Steindl-Rast, “¿Quieres ser feliz? Sé agradecido”

Publicado en la revista Bienaventurados/octubre 2020


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