Fragilidad amada
Somos fragilidad amada por Dios,
somos fragilidad.
Tenemos dones y debilidades
que hay que aprender a integrar.
Así como el trigo y la cizaña
crecen juntos en el campo,
podemos ser quienes somos sin arrancar nada
porque Dios nos ama por completo.
Fragilidad amada, debilidad abrazada,
heridas sanadas por el amor de Dios.
Cada una de mis heridas
encierra una misión para mi vida.
Y aunque no lo pueda entender
tendré que confiar para creer.
Que mi cizaña también es parte
de una gran posibilidad
si la pongo en manos de Dios
y lo dejo actuar con su amor.
Fragilidad amada, debilidad abrazada,
heridas sanadas por el amor de Dios.
Somos fragilidad amada
y nos basta su gracia…
>>> ¡Descargá los acordes haciendo clic acá! <<<