Estando en París, surgió en alguna charla la posibilidad de hacer el Camino de Santiago. Fue muy significativo que, recorriendo la Catedral de Notre Dame, encontráramos esta frase grabada en una fuente de agua bendita:
Estando en París, surgió en alguna charla la posibilidad de hacer el Camino de Santiago. Fue muy significativo que, recorriendo la Catedral de Notre Dame, encontráramos esta frase grabada en una fuente de agua bendita: